Firepit es mucho más que una barbacoa. Es el calor de calidad que solo el hiero fundido puede ofrecer, en su jardín o terraza.
Disfrutarás de un hermoso fuego central rodeado por un anillo donde donde cocinar a la parrilla o a la plancha, al mismo tiempo que irradia un agradable calor: perfecto para reuniones en familia o con amigos, creando a su alrededor el ambiente. 

El anillo exterior está formado por cuatro segmentos, en los que puedes combinar dos planchas y dos parrillas, también de hierro fundido. Al encender el fuego, alcanzan rápidamente la temperatura perfecta para cocinar, y la mantiene prolongadamente, gracias a la inercia térmica del hierro.
Puedes cocinar directamente sobre estas planchas y parrillas porque les damos, en nuestra propia esmaltería, un acabado protector apto para uso alimentario, muy duradero.

Las parrillas de hierro fundido son perfectas para dorar la carne y sellar el sabor, y aportan una excelente retención del calor.
Al cocinar en el Firepit el fuego no toca directamente los alimentos, pero el aroma de la leña les aporta sus matices.
Por eso, para obtener el mejor resultado es muy importante la elección de la leña.

La leña debe estar siempre bien seca y libre de hongos.
Utiliza leñas duras para cocinar carnes gruesas: las brasas duran más.
El roble, el haya o el nogal aportan distintos matices de ahumado: ¡experimenta y pruébalos!
Las maderas de almendro, manzano, cerezo y otros frutales aportan aromas afrutados.
Truco: añade al fuego ramas de planta aromáticas.
Las maderas resinosas (pino, abeto) duran poco y dan humo en exceso; son poco recomendables.